La relación de la Luna, el funcionamiento de nuestro Sistema Nervioso y Equilibrio Interno
Para los amigos que nos leen y acompañan pero no residen en la provincia de Córdoba les compartimos más acerca de la teoría neurocientífica que repasamos durante el pasado circulo lunar.
Con esto les dejamos abierta la invitación a los próximos encuentros de este grupo que comienza a reunirse y a realizar un puente entre la neurociencia y el chamanismo.
Bueno sin más prólogo les compartimos más acerca de lo que se conoce en este campo de la cronobiología desde los años 70 y los invitamos a auto-observarse, registrar sus ciclos, ritmos y sentir su cuerpo como medio para seguir aprendiendo de si mismos.
Para el hombre antiguo
era un hecho incontrovertible que su vida estaba ligada a los procesos
astronómicos y a los ciclos estacionales que marcaban los astros. No sólo
dependiendo del cielo y de la tierra --y de su relación de creatividad y
receptividad-- para cosechar sus alimentos, sino también para cultivar una vida
sana y virtuosa física y mentalmente. El hombre, como parte de la tierra,
también recibe del cielo la energía que le permite crecer. Esto era parte de
una cosmogonía que tiene como piedra angular la visión del microcosmos como un
espejo del macrocosmos: una filosofía natural perenne que encontramos presente
en mayor o menor medida en todas las culturas antiguas.
De acuerdo a la cronobiología (estudios de la relación entre el tiempo y el comportamiento) existe una relación entre la cualidad
particular del tiempo y la salud humana y su disposición y aptitud para
realizar ciertas tareas. En otras palabras, no todos los momentos son iguales,
y realizar cierta acción en determinado momento puede ser contraproducente o,
en el sentido contrario, doblemente provechoso, siendo catalizada por la
energía que predomina en ese momento.
Ser conscientes de
esto, de los cambios, de los ciclos y de las diferentes cualidades de los
momentos, es ya un paso importante para armonizar el cuerpo y la mente, ahorrar
recursos y almacenar energía.
De acuerdo al Dr. Mark
Filippi autor del Método Somático existen cuatro estaciones, cuatro fases
lunares, cuatro cuartos de hora, cuatro elementos, cuatro fases de la
respiración, etc. El cuatro es parte esencial del ritmo y de la medición. “El
cuatro es una constante en la forma en la que las cosas se organizan en la
naturaleza y en cómo absorbemos información, dividiéndola en grupos de cuatro”
Goodman sugiere que existe un patrón: “Surgen cuatro
cambios emocionales naturales. Estos los he reportado desde 1996 como: pasivo
ascendente, activo ascendente, pasivo descendente y activo descendente”. La
idea de que estos ciclos emocionales están ligados a la Luna viene del libro Body Time (1971), de Gay
Gaer Luce, en donde se propone la siguiente hipótesis:
Un sondeo calendárico de los síntomas de las personas
sanas probablemente revelará que una sorprendente cantidad muestran
oscilaciones en peso, vitalidad, desempeño óptimo, pesimismo, apetito, sueño;
oscilaciones en brillantez y apagamiento, empeño y apatía, volubilidad e
imperturbabilidad, malestar y robusto bienestar.
Efectivamente, Goodman documentó la presencia de estas
oscilaciones, las cuales relacionó con una secreción dominante de
neurotransmisores según la fase lunar. Con esto sentó las bases para explicar
por qué las personas atraviesan diferentes estados de ánimo y de capacidad
cognitiva sin que modifiquen sus hábitos: existen factores ambientales cíclicos
que regulan la producción de nuestros neurotransmisores.
Asi es la
correspondencia lunar con la secreción de neurotransmisores (Un neurotransmisor (o neuromediador) es una biomolécula que transmite información de una neurona (un tipo decélula del sistema nervioso) a otra neurona consecutiva, unidas mediante una sinapsis) que sentó Goodman
en los años 70.
-Primera semana lunar: acetilcolina
-Segunda semana lunar: serotonina
-Tercera semana lunar: dopamina
-Cuarta semana lunar: norepinefrina (o noradrenalina)
Algunas personas parecen tener una mayor inclinación hacia
alguno de estos cuatro grandes dominios. “¿Cuál es tu tendencia? “¿Cuál es tu
forma predominante de mostrarte en el mundo”, dice Filippi. “Conoce tu soma,
para que puedas adoptar una estrategia de refinamiento de las áreas en
las que tienes cierta carencia natural”.
Aquí acercamos la descripción de cada fase lunar para que
pueda ser analizada y estudiada:
Filosomático—Acetilcolina-Luna
Nueva/Cuarto Creciente:
La primera semana del ciclo lunar corresponde al
neurotransmisor acetilcolina y a una inclinación filial. “Cuando estamos
surcando en acetilcolina, nos volvemos más sensibles, más aptos a actividades
grupales y más receptivos emocionalmente”, dice Filippi. Esta semana se
caracteriza por mucha energía pero no tanta concentración. Rushkoff observa que
en la semana de la acetilcolina “las personas tienen buena energía y vivacidad,
es genial para introducirla a nuevas ideas”. La acetilcolina neurológicamente
está asociada con la memoria y el aprendizaje (fármacos que suprimen los
receptores de acetilcolina afectan la memoria y el aprendizaje). La luna nueva
es el momento para iniciar nuevos proyectos, para sembrar plantas pero también
ideas, imágenes e intenciones y aprovechar la energía ascendente.
Ontosomático—Serotonina—Cuarto
Creciente/Luna Llena
La segunda fase de la luna, que va del cuarto
creciente a la luna llena, corresponde a la serotonina. Esta semana se tiene
mucha energía y además mucha concentración mental por lo que es ideal para la
realización de trabajo creativo. Esta es la semana en la que Rushkoff escribió
la mayor parte de su libro. Filippi recomienda encontrar un espacio solitario
para aprovechar estos momentos de lucidez en los que nos acompaña nuestra musa.
La serotonina participa en numerosas funciones orgánicas, incluyendo un rol
principal en la digestión (por lo que muchas enfermedades gastrointestinales
son tratadas con antidepresivos), pero está sobre todo identificada con regular
el estado de ánimo. En la semana del cuarto creciente nos sentimos saciados y
plenos. Este estado, sin embargo, puede desbordarse y desfondarnos si no
encontramos ese espacio reflexivo para canalizar nuestra energía. En otras
palabras, aunque muchas personas pueden sentir la atracción de utilizar (y
dilapidar) esta energía socialmente, es un momento de trabajo y cultivación
personal.
Ecosomático—Dopamina—Luna
Llena/Cuarto Menguante
La semana de la dopamina, es una semana de distracción
y divertimento, de
involucrarse en actividades sociales y ecológicas, con una
cualidad empática. La dopamina neurológicamente está asociada con las
experiencias y los estímulos que producen las experiencias, el placer, la
recompensa y la excitación. En la semana de la dopamina podemos aflojar y
disfrutar lo que hemos hecho.
Exosomático—Noradrenalina- Cuarto
menguante/Luna nueva
La semana en la que entramos en la fase de “huir o
pelear” (fight or flight), un
estado defensivo en el que instintivamente nos protegemos (ya que tenemos menos
reservas). Hay mucho análisis, pero poca inspiración. “Es un estado
hiperbinario, unidireccional y agresivo”, dice Filippi. Rushkoff bromea con que
es como la mentalidad de Barack Obama. Un regreso parcial al cerebro
reptiliano. Si no dilapidamos nuestra energía, será más fácil superar esta
semana de fragilidad nerviosa.
Dentro las prácticas que comenzamos a transitar se establecieron puentes entre la relación de nuestro cuerpo, sus ciclos y la luna.
La verdad más que agradecidos a todos los asistentes. Y los esperamos en el próximo encuentro!!!
Abrazos desde la luz de los ancestros para todos Uds!!!
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